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      Reseña película "El fundador" de John Lee Hancock

      Vladimir · Sunday, 13 September, 2020 - 05:46 edit · 8 minutes

    En memoria de David Graeber

    El movimiento "Ocupy Wall street" ya forma parte de la historia, al menos de los Estados Unidos, como uno de los movimientos más influyentes de principios del siglo XXI. Ante la inequidad económica mundial, que incluso daña fuertemente a la población estadounidense, lxs ciudadanxs de ese país salieron a tomar el centro financiero nacional: Wall street.

    En este movimiento David Graeber fue un personaje público importante, más que un líder (seguro no le gustaría el nombramiento) era vocero del sentir de muchxs de sus compatriotas y de muchas personas en el mundo. Vale mencionarlo pues falleció el pasado 2 de septiembre, dejando una importante obra de investigación y difusión de sus ideas.

    Pero además este movimiento marca su época incluso en el séptimo arte. En el cine post "ocupy wall street" podemos identificar importantes películas como "La red social" de David Fincher (cronológicamente es anterior al movimiento "ocupy wall street", pero ya se encuentra en el espíritu de la época), "El lobo de Wall street" de Martin Scorsese y la película en la que se centra esta reseña "El fundador" de John Lee Hancock, por mencionar algunas.

    "El fundador" es una película del año 2016 con duración de una hora y 55 minutos, nos cuenta un pasaje en la vida de Raymond Kroc (Michael Keaton) el empresario que arrebató los restaurantes de hamburguesas McDonald's a los hermanos Dick (Nick Offerman) y Mac (John Carroll Lynch) McDonald. El magnate tiene sus inicios como un agente de ventas, en el momento que inicia la historia distribuye máquinas para hacer múltiples malteadas en los Estados Unidos de 1950. La ambientación en la época es excelentemente lograda no sólo para dar más realismo a la historia, además para dar ese sabor de familiaridad y paz de la posguerra en el país del norte.

    A la par de su escalada como potencia económica y cultural vemos dos factores relevantes: el nacimiento de las cadenas de comida rápida y el florecimiento del hombre de negocios. El campo de cultivo de ambas cosas son los restaurantes con servicio al automovil y los agentes viajeros por todo el país. Unidos a los restaurantes con servicio al carro está el florecimiento del adolescente, que en esta estampa de los 50's estadounidenses toman su papel de vagos y rebeldes. Así como la aparición en escena de la clase media, empezando a tener un mayor poder adquisitivo, con una voracidad posterior a la crisis económica y al periodo de guerra.

    Tras fracasar en vender las máquinas para múltiples malteadas Kroc se sorprende al saber que hay un restaurante en California que requiere múltiples de esas máquinas. Viaja por todo el sur de los Estados Unidos hasta llegar a un humilde y sencillo expendio de hamburguesas, sin mesas, sin estacionamiento ni meseras, apenas un par de ventanas donde entregan tu pedido al instante. Los hermanos le muestran y comparten su historia, su sueño era ser parte de la industria hollywoodense (otro guiño a uno más de los mitos fundacionales del país) pero llegan en el momento de la gran depresión. Viendo que el único negocio que florece ante la crisis es el de los alimentos inician en un restaurante que eventualmente decanta en el símbolo de la comida rápida: las hamburguesas McDonald's.

    En la película se muestra el ambiente de manera similar como si fuera un anuncio de McDonald's o cualquier cadena tradicionalista y conservadora del sur estadounidense. Al llegar al restauran repara en las familias que comen alrededor del expendio de hamburguesas de 15 centavos.

    Ray Kroc es el antihéroe de la historia, ve la oportunidad de un negocio mayor proponiendo ideas a los hermanos, al principio pensando en ellos como un par de campesinos con suerte; conforme habla con ambos distingue que son hombres experimentados e ingeniosos que no se dejan sorprender o comer ante el primer lobo que se les aparezca. Su arma final es la del agente viajero, los convence con pura palabrería conservadora: la defensa de la familia, el amor al país, pilares fundadores de esa cultura de los años cincuenta. Nueva York, la urbe cosmopolita y libertina del vicio en el imaginario se convierte en la coladera, el sur profundo es el estandarte de lo que son (aunque el metarelato que nosotros conocemos ahora en la época post "ocupy wall street" muestra que sólo era una máscara).

    Mostrándose al principio como un tipo afable y que busca el beneficio de los tres, Kroc al paso del tiempo muestra una cara muy distinta. Como panfleto de las buenas costumbres de los años 50s del siglo veinte la cadena inicia con gente de clase media, vendedores de puerta en puerta como lo era el mismo Kroc nos hacen pensar que la cadena nace a partir del trabajo. Incluso muestra un distaciamiento de la tradicional clase alta del país, los ricos herederos, de la floreciente clase media. Como lo menciono, casi como panfleto del milagro americano muestra sus pilares en la familia humilde, honrada y trabajadora, para de un momento a otro cambiar el relato.

    Al darse cuenta de que así no prospera su negocio como promotor de las franquicias empieza a aliarse de verdaderos lobos, que le proponen voltear las cosas a su conveniencia, teniendo franquicias pero siendo el dueño de la tierra, optando por engañar al públlico y darles productos industrializados de dudosa calidad, llegando al punto de pasar por encima de sus socios, los verdaderos dueños del apellido McDonald.

    Las familias honestas y trabajadoras se convierten en clientes de Kroc, no sólo le pagan un porcentaje por llevar el nombre Mcdonald's si no que además le pagan renta por el edificio. Kroc empieza a crecer en negocios y ego mostrando la nueva cara del floreciente poder económico, un hombre de negocios incapaz de crear algo, sólo apropiándose de ideas, tradiciones y nombres en pos de una mayor ganancia. Al ser enfrentado por los hermanos deja al descubierto que su única ventaja sobre ellos era ver la oportunidad, que fácilmente traduciríamos a ser un oportunista.

    Este es el relato post "ocupy", una de las empresas pilar de la cultura y poderío estadounidense está fundada en el engaño y la traición, en el esfuerzo de un timador que ni siquiera comparte esos supuestos principio (a la menor oportunidad deshace su familia para pretender a una mujer casada, finalmente deshaciendo otra familia). La tradición y costumbres del pueblo sólo son una pantalla ante el oportunista, que se convierte en el nuevo rico holgazán que heredará su poderío a otro grupo de personas que nunca ingenió nada, incluso ya nisiquiera aprovechó la oportunidad de pisotear a quien pudiera (aunque ya están montados en una estructura de pisoteo).

    McDonald's como hoy lo conocemos se construye del oportunismo de Kroc y de la visión técnico-militar de los hermanos McDonald. El nacimiento de la comida rápida es derivado de la alta tecnificación producida por la segunda guerra mundial, pero justo como menciona Lewis Mumford en "El mito de la máquina" la más grande proeza tecnológica del hombre es la megamáquina, esa que es ensamblada a partir de puros seres humanos, sea un batallón o la línea de ensamblaje. Ford lo aplica en el ensamblaje de automóviles (que ocupan un lugar importante en esta historia, el agentre viajero que come en restaurantes con servicio al auto), los Mcdonald en el ensamblaje de la comida rápida.

    Este modelo de la megamáquina humana se reproduce en cada franquicia, explotando a los jóvenes que quieren ser parte de esa maquinaria y no los vagos rebeldes estigmatizados por la sociedad de la época. Kroc le agrega un aroma de supuesta familia y valores, premio al esfuerzo. Él encarna lo contrario, un hombre falto de valores, que logra las cosas con el mínimo esfuerzo aprovechandose de los demás.

    Al final la película resulta ser una excelente crítica al modelo capitalista que empieza a convertirse en neoliberal (no vemos la parte en que estos restaurantes empiezan a invadir el mundo) pero ya nosotros como público nos preguntamos cómo es que McDonald's dejo llegar una película así a los cines. Y la respuesta la vemos al asomarnos por la ventana. A semejanza de "La red social" más que centrarse en la crítica al modelo toma un personaje deleznable y lo convierte en un antihéroe, al estilo Steve Jobs (seguramente alguna de sus películas biográficas también es representante de la era post "ocupy") a pesar de ver las partes negativas en cierto sentido lo convierte en un modelo a seguir. Aquí podemos ver el derivado menos agradable de la era post "ocupy", antípoda de la visión de Graeber: el "tea party", el individualismo y el cinismo.

    Yo propongo la visión de esta película como las ropas nuevas del rey, aunque el poder económico piensa ser muy listo y poderoso al enseñar su engranaje confiando en que nada cambiará, desconoce que nosostros como público podemos ver sus miserias y en lo que desemboca su voracidad. "El lobo de Wall street" alimenta mejor esta idea de hartazgo y documenta para la posteridad el momento en que este modelo económico llego al hartazgo.

    Michael Keaton hace un excelente papel de villano, no por nada incluso en películas recientes del universo Marvel-Disney encarna a un villano de Spiderman. Tambipen amerita una mención el papel de Mac McDonald representado por John Carroll Lynch, que engloba la esperanza y posterior desilusión del sueño de unos jóvenes emprendedores estafados por un agente viajero y su banda de hampones. Esperemos poder pronto ver esto como las ruinas de un sistema que dio paso a uno más justo, equitativo y respetuoso.

    Junto a esta película recomendaría jugar "The McDonalds videogame" de Molleindustria, para ver la parte dos de en lo que se convirtió este consorcio https://molleindustria.org/mcdonalds/.